El jefe de Estado de Argelia, Abdelaziz Buteflika, anunció ayer oficialmente al presidente del Consejo Constitucional su decisión de dimitir y poner fin a su mandato. Con ello hace efectiva una renuncia para la que se había puesto de margen hasta el 28 de abril, fecha en la que expira su tiempo de gobierno, y que dará paso la convocatoria de elecciones presidenciales.

La dimisión de Buteflika, reclamada con movilizaciones semanales, se produce a instancias del jefe del Estado Mayor del Ejército argelino, Ahmed Gaid Salah, quien ayer urgió a aplicar la solución "constitucional" para salir de la crisis que atraviesa el país, mediante la aplicación de los artículos de la Carta Magna que permiten inhabilitar al mandatario, gravemente enfermo desde que en 2013 sufriera un derrame cerebral.

El anuncio de la dimisión de Buteflika, de 82 años, se produce tras las protestas que cada viernes, desde finales de febrero, se registran en Argelia para exigir su salida del poder y que, en un primer momento, llevaron a que renunciara a presentarse para un quinto mandato consecutivo en las elecciones del 18 de abril.

Buteflika, quien ostenta la Presidencia desde 1999, presenta un deteriorado estado de salud desde que en 2013 sufriera una derrame cerebral que mermó sus facultades físicas, le impide hablar en público y le obliga a desplazarse en silla de ruedas.

El presidente ahora dimisionario regresó a Argelia el domingo pasado tras permanecer quince días ingresado en un hospital de Suiza, sin que se conozca su verdadero estado de salud.