La Cámara de los Comunes rechazó este viernes por tercera vez el tratado de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) acordado con Bruselas, en el día en que el país tenía previsto haber materializado el 'divorcio' del bloque europeo.

Por 286 votos a favor y 344 en contra, la cámara baja rehusó dar luz verde al texto sobre los términos de la retirada, al final de una jornada parlamentaria en la que no se sometió a votación la declaración política que acompaña a ese documento.

Una vez cantados los votos, la primera ministra británica, Theresa May, dijo que este resultado tiene "graves" consecuencias y admitió que teme que la cámara haya llegado al "límite del proceso".

Con este rechazo, el Gobierno no podrá prorrogar el Brexit al 22 de mayo, como esperaba, y la nueva fecha para la desconexión ha quedado fijada en el 12 de abril, cuando el Reino Unido tendrá que presentar nuevas propuestas y solicitar una prórroga más prolongada o salir del bloque europeo sin acuerdo alguno.

La jefa del Gobierno conservadora avisó de que, con este resultado, es "casi seguro" que el Reino Unido tendrá que tomar parte en las elecciones europeas del próximo mes de mayo.

Antes de que finalizara el recuento, May admitió que el no poder materializar este viernes el Brexit, la fecha original, supone para ella una "pena profundamente personal".

Los Comunes votaron el tratado que fija los términos de la salida británica pero no la declaración política que la acompaña y que establece, en términos generales, los objetivos de la futura relación entre Londres y Bruselas después del "brexit".

Corbyn: "El país está en el caos"

El líder de la oposición laborista británica, Jeremy Corbyn, criticó la convocatoria de esta votación al afirmar que se trata de un "insulto a la democracia".

"El país está sumido en el caos y la responsabilidad por este caos reside en el Gobierno y únicamente en el Gobierno", agregó.

El acuerdo del 'divorcio' que se votó etse viernes hace referencia a un periodo de transición desde el momento del Brexit hasta finales de 2020, establece los derechos de los ciudadanos británicos y comunitarios y la factura que el país deberá pagar por su salida -de unos 45.000 millones de euros-.

También recoge la controvertida salvaguarda irlandesa, diseñada para evitar levantar una frontera entre las dos Irlandas.

Está previsto que los diputados tengan el lunes una jornada de "votos indicativos" en la cámara baja para conocer las posibles opciones sobre el "brexit" que cuenten con consenso