La ciudad holandesa de Utrecht fue escenario ayer por la mañana de un ataque a tiros en un tranvía que se saldó con al menos tres muertos y cinco heridos, según datos provisionales. La agresión fue interpretada durante casi todo el día como un acto terrorista, cometido por un turco de 37 años, Gokmen Tanis, quien logró huir y fue capturado a la caída de la tarde en la misma Utrecht. El sospechoso tiene un amplio historial de antecedentes delictivos, que incluyen robos con violencia, ataques a la autoridad y acoso sexual callejero.

La Fiscalía que investiga los hechos no privilegió ninguna hipótesis a lo largo de la jornada, ya que, sin descartar el móvil terrorista, también manejó el de un "crimen de honor", debido a la posible relación del arrestado con una de las víctimas, que fue apuntada por algunos de los testigos.

Esta segunda hipótesis cobró más fuerza anoche, cuando la agencia turca Anadolu aseguró, citando a fuentes de la familia, que Tanis disparó primero a una pariente suya y luego arremetió contra quienes se acercaron a socorrer a la víctima.

Según el relato de los hechos establecido por las autoridades holandesas, el sospechoso viajaba en un tranvía en el distrito de Kanaleneiland, en la zona oeste de Utrecht, cuando sacó una pistola y comenzó a disparar contra los viajeros. En primer lugar, lo hizo contra la citada mujer. El resto de fallecidos y heridos fueron tiroteados cuando intentaban socorrerla, según testigos.

El autor del tiroteo "parecía tener fijación con una persona" que viajaba con él en el tranvía y "se enfadó con la gente que intentó ayudar a esa mujer", herida por los disparos, dijeron los testigos. Después del ataque, el autor escapó en un coche rojo, que fue localizado con el motor en marcha varias horas más tarde a unos cuatro kilómetros del escenario de los hechos.

El coordinador nacional holandés de Antiterrorismo, Pieter-Jaap Aalbersberg, aseguró que el tiroteo tiene "todas las características de un ataque terrorista", aunque tampoco confirmó la motivación de los hechos.

El nivel de alerta terrorista para la provincia de Utrecht se elevó al principio a cinco, el máximo posible, pero tras la detención del único sospechoso volvió a situarse en cuatro.