El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, regresó ayer a Argelia tras dos semanas ingresado en un hospital de Ginebra sin que se sepa realmente cuál es su verdadero estado de salud. El esperado regreso se produjo en medio de nuevas protestas en las calles del país y un conato de huelga general en contra la de la decisión del mandatario, de 82 años, de optar a la reelección para un quinto mandato consecutivo en las elecciones del próximo 18 de abril.

Cientos de personas, en su mayoría jóvenes estudiantes, volvieron a concentrarse en el centro de la capital y se escucharon de nuevo los gritos de "no al quinto gobierno" y "poder asesino".