El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, dijo hoy que se centrará en combatir la inseguridad y la corrupción, además de modernizar la economía del país, tras ser reelegido para un nuevo mandato de cuatro años.

"El foco se mantendrá en la seguridad, la economía y la guerra contra la corrupción", manifestó el mandatario en un discurso emitido en la televisión pública poco después de que la Comisión Electoral Nacional Independiente (INEC) divulgara los resultados finales de los comicios del pasado sábado.

Buhari, de 76 años y líder del partido gubernamental Congreso de Todos los Progresistas (APC), venció en 19 de los 36 estados, mientras su rival Atiku Abubakar, líder del opositor Partido Democrático Popular (PDP), lo hizo en 17 estados y la capital, Abuya.

Buhari logró cerca de 15,2 millones de votos, y Abubakar obtuvo poco más de 11,2 millones, según señaló el presidente de la INEC, Mahmood Yakubu, en un comunicado oficial.

La participación en los comicios fue baja, ya que de 82,34 millones de electores registrados, el "número total de votantes acreditados" se situó en 29,36 millones, precisó Yakubu.

En sus declaraciones desde la sede del APC en Abuya, Buhari expresó su gratitud a los nigerianos por darle de nuevo "la oportunidad" para dirigir el país y elogió a sus compañeros de partido por trabajar arduamente para la victoria.

El jefe de Estado expresó también su tristeza por los violentos incidentes que se produjeron durante los comicios, que, según observadores de asociaciones civiles, ocasionaron al menos 39 muertos.

"Las agencias de seguridad intensificarán sus esfuerzos para proteger a los votantes durante las elecciones del 9 de marzo" próximo, declaró Buhari en relación a la cita electoral en la que se elegirán a gobernadores y legisladores estatales.

El PDP había rechazado ya los mismos al tacharlos de "incorrectos e inaceptables", según dijo el presidente del partido, Uche Secondus, en una conferencia de prensa en la capital nigeriana.

Buhari deberá enfrentarse ahora a algunas de las promesas incumplidas de su anterior mandato, como combatir la corrupción, un paro galopante, mejorar la economía -la mayor de África- y su incapacidad para derrotar al grupo yihadista Boko Haram

El noreste de Nigeria lleva años sumido en un estado de violencia provocado por las acciones de Boko Haram, que desde 2009 lucha por imponer un Estado de corte islámico en el país, de mayoría musulmana en el norte y predominio cristiano en el sur.

Este conflicto ha causado más de 20.000 muertos y ha provocado el desplazamiento de unos dos millones de personas.