El intento de la oposición venezolana, liderada por el autoproclamado presidente Juan Guaidó, de introducir en el país la ayuda humanitaria procedente de Estados Unidos por las cerradas fronteras de Colombia y Brasil, provocó ayer duros choques con el Ejército, la Policía y grupos paramilitares, que dispararon balas y gases lacrimógenos. También causó la ruptura de relaciones con la "fascista" Colombia, como la calificó el presidente Nicolás Maduro, y la deserción de al menos 23 militares venezolanos, que se pasaron al país vecino. Colombia repatrió de inmediato a sus diplomáticos.

Al menos cuatro indios pemones murieron y unos 20 fueron heridos por bala en Santa Elena de Uairén, junto a la raya brasileña, tiroteados por soldados y policías. Ya el viernes, dos pemones, comunidad enfrentada desde hace tiempo al Gobierno, fueron muertos al tratar de atravesar la cerrada frontera con Brasil. Un general habría sido hecho prisionero por los indígenas.

En la línea colombiana, donde anoche seguían los disturbios, los heridos se contaban por decenas, tras emplearse la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) con dureza contra la caravana opositora, que logró introducir al menos dos camiones unas decenas de metros en Venezuela antes de que fueran incendiados por fuerzas chavistas.

En San Antonio del Táchira, enlazada por el puente Simón Bolívar con la colombiana Cúcuta, hubo al menos cuatro heridos de bala. Ya a primera hora se había registrado otra veintena de heridos en Ureña, también enlazada por puente con Cúcuta, la mayoría por gases, pero algunos por perdigones. Un tercer puente, el de Tienditas, bloqueado desde hace días con contenedores, registró grandes afluencias de opositores, pero ningún camión intentó atravesarlo.

El opositor Guaidó aseguró que los camiones procedentes de Colombia, unos catorce, se encuentran todos en territorio venezolano aunque bloqueados por las fuerzas chavistas. De los vehículos procedentes de Brasil, al menos una gran camioneta habría logrado pasar. Guaidó dio el viernes un golpe de efecto al aparecer en Cúcuta, donde se celebraba un macroconcierto en favor de la ayuda, pese a tener prohibida la salida del país por el Tribunal Supremo. El opositor explicó que su entrada en Colombia fue facilitada por militares.

Mientras las fronteras eran escenario de estas trágicas batallas campales, en toda Venezuela decenas de miles de personas se concentraron en torno a cuarteles para exigir a los militares que apoyen la entrada de la ayuda de EE UU.