El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió ayer a Pakistán e India "máxima moderación" y se ofreció a mediar en la escalada de tensión generada por el atentado que el pasado jueves mató a 42 policías indios en Cachemira.

La histórica rivalidad entre las dos naciones nucleares se ha disparado después de que Nueva Delhi acusase a Islamabad de apoyar al grupo terrorista que perpetró el atentado, el peor ataque en la región en 30 años.

El ministro de Finanzas indio, Arun Jaitley, anunció que su país ha retirado a Pakistán el estatus económico de "nación más favorecida" y que ha subido los aranceles a las importaciones paquistaníes en un 200%.