El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, se comprometieron hoy a seguir trabajando para encontrar una salida al "brexit, bloqueado desde que la Cámara de los Comunes rechazó en enero el acuerdo de retirada.

Tras el segundo encuentro de los líderes este mes de febrero, ambos emitieron un comunicado en el que aseguran que habían abordado "el rol que los arreglos alternativos podrían tener en la sustitución de la salvaguarda irlandesa en el futuro".

Añaden que habían encargado al negociador de la Unión Europea (UE), Michel Barnier, y al ministro británico para el "brexit", Stephen Barclay, "considerar el proceso que seguirán la Comisión Europea y el Reino Unido" al respecto.

Tras el rechazo de la Cámara de los Comunes al acuerdo de retirada pactado entre la UE y el Gobierno británico, los diputados de Westminster pidieron a May renegociar con Bruselas la salvaguarda para evitar una frontera física en la isla de Irlanda incluida en ese documento.

Sin embargo, el club comunitario rechaza esa opción y solo acepta revisar la declaración política sobre la futura relación, en la que ya se hacía referencia a "la determinación" de las partes de sustituir la salvaguarda "por un acuerdo sucesivo que establezca arreglos alternativos para garantizar la ausencia de una frontera dura en la isla de Irlanda de forma permanente".

Así, Bruselas no varía su posición y, de hecho, en el comunicado se señala que Juncker y May debatieron sobre si se podían añadir nuevos elementos o realizar cambios a la declaración política que sean "coherentes" con las posturas de la UE y del Ejecutivo del Reino Unido.

Del mismo modo, trataron qué garantías se podrían conceder con respecto a la salvaguarda "que subrayen una vez más su naturaleza temporal y den las garantías legales adecuadas" a Londres y Bruselas.

"Ambos reafirmaron su compromiso de evitar una frontera dura en Irlanda y de respetar la integridad del mercado único de la UE y del Reino Unido", agrega la nota, en la cual se apunta que May reconoció la postura de los otros veintisiete países comunitarios y la carta que Juncker y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, enviaron en enero, en la que decían que la Unión no pretendía que la salvaguarda entrara en vigor.

El comunicado también indica que May y Juncker volverán a hablar "antes de fin de mes", que consideraron la conversación de hoy "constructiva" y que instaron a sus respectivos equipos "a seguir explorando opciones con un espíritu positivo".

En declaraciones a la cadena Sky una vez finalizada la reunión, la primera ministra precisó que había destacado a Juncker "la necesidad de cambios legalmente vinculantes" para la salvaguarda "que garantice que no puede ser indefinida", la principal preocupación de los comunes.

Dijo que esas modificaciones se requieren, si se quiere aprobar el acuerdo de retirada en el Parlamento británico.

También anunció que Barclay y el fiscal general, Geoffrey Cox, estarán este jueves en Bruselas para continuar con las conversaciones.

El encuentro entre May y Juncker duró menos de dos horas y antes de su inicio, en una rueda de prensa junto al presidente esloveno, Borut Pahor, Juncker ya adelantó que no esperaba avances en la cita de este miércoles.

Tras la reunión de la mandataria y el presidente de la CE el 7 de febrero, ambos emitieron un comunicado en el que señalaron que habían acordado que sus equipos "deberían mantener conversaciones sobre si se puede encontrar un camino que obtenga el mayor apoyo posible" en Londres y respete la postura de la UE.

En ese contexto se inserta la cita de hoy, así como las dos reuniones que mantuvieron este lunes y el de la semana pasada Barnier y Barclay.