La UE descartó ayer tomar medidas de represalia contra Venezuela después de que el régimen de Nicolás Maduro impidiera el domingo por la noche la entrada de un grupo de cuatro eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE), encabezados por el eurodiputado español Esteban González Pons, vicepresidente primero del eurogrupo del PPE. Pons exigió ayer, ya de regreso en Madrid, la ruptura de relaciones diplomáticas y la salida de la UE del Grupo de Contacto que busca una salida negociada a la actual crisis política del país.

El ministro de Exteriores, Josep Borrell, calificó de "desproporcionado" que España y el resto de la UE tomen medidas para retirar a sus embajadores en Caracas. El Consejo de Ministros de la UE, integrado por los responsables de Exteriores, se reunió ayer como cada lunes en Bruselas y, aunque lamentó la decisión de Maduro -condenada por España y Francia-, defendió el mantenimiento del Grupo de Contacto, cuya labor defendió.

"Durante la reunión con los ministros, hemos discutido el caso y lo hemos lamentado pero no hemos discutido la posibilidad de que la UE interrumpa el trabajo del Grupo de Contacto internacional", explicó la Alta Representante, Federica Mogherini.

"Al contrario, todos los Estados miembros han reafirmado lo crucial que es tener este instrumento que, probablemente, es el único que podemos utilizar para estar al mismo tiempo en contacto con todos los actores relevantes, con el objetivo claro de elecciones democráticas, pacíficas, anticipadas como salida a la crisis", zanjó Mogherini, quien anunció que una misión de altos funcionarios de la UE se desplazará a Venezuela mañana y pasado para negociar sobre el terreno la convocatoria de elecciones.

Borrell resaltó -además de su condena de la decisión de Caracas- que desde su Ministerio se hicieron gestiones para "facilitar" la entrada de los eurodiputados en Venezuela, pero también insistió en aclarar que no viajaban en nombre de la Eurocámara sino a título particular.

Sobre el terreno, la entrega de la ayuda, anunciada por el autoproclamado presidente Guaidó para este sábado, sigue concentrando todas las miradas. El Gobierno chavista anunció que desde el viernes se celebrará un macroconcierto en la frontera con Colombia, que coincidirá otro en apoyo de la ayuda humanitaria que se hará en Cúcuta, en el lado colombiano. El sábado también están convocadas movilizaciones en todos los estados venezolanos, tanto a favor de Maduro como, desde el bando opositor, en favor de que el Ejército permita la entrada de la ayuda.

Precisamente, el presidente de EE UU, Donald Trump, advirtió ayer a los militares venezolanos de que perderán "todo lo que tienen" si no rompen con Maduro, y argumentó que su caída ayudaría "a promover la democracia en Nicaragua y Cuba".