Siete diputados del Partido Laborista británico abandonaron ayer la formación disconformes con el liderazgo de Jeremy Corbyn, en particular con su mala gestión de los casos internos de antisemitismo y, sobre todo, con su posición sobre el 'Brexit' que consideran ambigua. Los diputados expusieron individualmente en una rueda de prensa conjunta las razones de su marcha, animaron a otros colegas a seguir sus pasos y anunciaron que mantendrán sus escaños en los Comunes como parte de un Grupo Independiente.