Las FDS, lideradas por milicias kurdas y apoyadas por aire por EE UU, se están encontrando una fuerte resistencia del grupo Estado Islámico (ISIS) en su ofensiva contra su último bastión sirio, Baghuz. La mayoría de los combatientes de Daesh, especialmente los extranjeros, tienen anteriores experiencias de batalla en Chechenia y Afganistán.