El cantón suizo de Ginebra empezará a aplicar una nueva ley que prohíbe a las autoridades electas y a todos los funcionarios en contacto con el público portar signos religiosos exteriores. La prohibición fue aprobada ayer por la ciudadanía en referéndum. La controvertida norma reafirma el principio de laicidad de Ginebra, pero sus opositores denunciaron a lo largo de la campaña del referéndum que estaba dirigida en particular contra las mujeres musulmanas que utilizan el velo. La ley fue aprobada finalmente por un 55 por ciento de los votos, tras haber prevalecido el argumento de que está dirigida a todas las religiones de forma igualitaria.