El departamento de Defensa de EE UU (Pentágono) confirmó ayer que "ha comenzado el proceso de retirada militar de Siria", donde 2.000 soldados de Washington combaten a las fuerzas del Estado Islámico (ISIS) en alianza con las milicias kurdas del YPG. Comenzaría así la ejecución del abandono de Siria anunciado por sorpresa por el presidente Trump el 19 de diciembre para consternación de sus aliados en Oriente Medio, con los kurdos a la cabeza.

El anuncio fue hecho por el coronel Sean Ryan, portavoz de la coalición internacional liderada por EE UU, quien por "cuestiones de seguridad operativa" evitó "ofrecer fechas, lugar y movimientos de tropas específicos". Ryan añadió un escueto: "Nuestra área de responsabilidad ha cambiado, pero nuestra misión para asegurar la derrota duradera del ISIS continúa", agregó, en una posible alusión a un traslado de las tropas a Irak. Entre tanto, Turquía insistió en que se prepara "intensamente" para lanzar una ofensiva contra los kurdos.