El movimiento de los "chalecos amarillos", que agrupa a diversos segmentos descontentos en Francia, pierde apoyo popular por vez primera desde su nacimiento hace dos meses, según un sondeo publicado por la televisión "BFMTV", que, sin embargo, revela que todavía es respaldado por un 60% de franceses. Un 51% de los encuestados cree que las protestas deben continuar.

China, que solo cuenta con una base militar en el extranjero -en Yibuti (Cuerno de África)-, está abierta a abrir más instalaciones de ese tipo, según explicó un teniente general del Ejército Popular de Liberación en declaraciones recogidas ayer por el diario oficial "China Daily".

Pekín solo pone dos condiciones para esa expansión militar más allá de sus fronteras: "que una nueva base ayudara a China a cumplir mejor con las misiones de Naciones Unidas" y que tuviese "la aprobación del país en donde se vaya a ubicar", explicó el alto mando militar.

El general subrayó que la función principal de estos emplazamientos sería dar "apoyo logístico" a los efectivos chinos ya desplegados.