El líder de la ultraderechista Liga y vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, chocó ayer abiertamente con sus socios del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), quienes pactaron de forma unilateral con la UE acoger a parte de un grupo de 49 inmigrantes rescatados en aguas del Mediterráneo hace diecinueve días.

Estas personas, salvadas de las aguas por las ONG alemanas "Sea Watch" y "Sea Eye", desembarcarán próximamente en Malta y serán después distribuidas entre ocho países de la UE, entre ellos Italia.

"Yo no autorizo las llegadas de inmigrantes", dejó claro Salvini en Varsovia, donde se encuentra en viaje oficial. El "hombre fuerte" del Ejecutivo italiano solicitó una reunión del Gobierno a su regreso a Roma. Salvini recalcó que "las decisiones se comparten con los socios de Gobierno y las reuniones se hacen antes de tomar estas decisiones, no después".

Las discrepancias sobre qué hacer con estas personas ya eran palpables en las últimas horas, después de que el primer ministro, el independiente Giuseppe Conte, afirmara el martes que, si Salvini seguía sin permitir su desembarco, las rescataría con un avión.