El Gobierno de Gabón sofocó ayer un intento de golpe de Estado para derrocar al presidente, Ali Bongo Ondimba, y detuvo a los militares sublevados, en una operación en la que también murieron dos soldados rebeldes. Las alarmas saltaron a primera hora de la mañana, cuando un grupo de militares sublevados se amotinó en la radio estatal para "salvar la democracia". Tres horas y media después, el Gobierno informó de que la situación estaba "bajo control". La familia Bongo gobierna esta nación desde hace más de cincuenta años.