Donald Trump confirmó ayer la muerte del terrorista de Al Qaeda al que EE UU acusa de planear el atentado contra el destructor "USS Cole", que segó la vida de 17 militares el 12 de octubre de 2000. El buque se encontraba anclado en el puerto yemení de Adén cuando fue atacado por la red terrorista poco menos de un año antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

"Acabamos de matar al líder de ese ataque, Jamil al Badawi. Nuestro trabajo contra Al Qaeda continúa", tuiteó Trump.

El presidente de EE UU celebró que las "grandes" fuerzas armadas estadounidenses han hecho justicia a los "héroes perdidos y heridos en ese cobarde ataque". "Nunca nos detendremos en nuestra lucha contra el terrorismo radical islámico", subrayó.

Un portavoz del Mando Central de Estados Unidos había anticipado el jueves la posibilidad de que el terrorista hubiese muerto durante una operación conjunta de la CIA y el Ejército estadounidense en Yemen dos días antes.

Al Badawi, que estaba en la lista del FBI de los terroristas más buscados, fue acusado por un gran jurado federal en 2003 con cargos por varios delitos de terrorismo, incluido el asesinato de ciudadanos y militares estadounidenses.