El Gobierno francés confirmó ayer que sospecha de una injerencia extranjera que ha buscado denigrar la imagen del país al exagerar en las redes sociales el impacto del movimiento de los "chalecos amarillos".El secretario de Estado de Economía Digital de Francia, Mounir Mahjoubi, dijo que "fuerzas extranjeras" y "grupúsculos que no son obligatoriamente naciones" se han empleado "masivamente" en las redes sociales para "amplificar" el movimiento, acciones que ya se investiga.