La mayoría del gabinete de la primera ministra británica, Theresa May, cree que el plan para que Reino Unido abandone la Unión Europea tal y como fue pactado entre Bruselas y la mandataria está "muerto". Los ministros no descartan la posibilidad de celebrar un nuevo referéndum sobre la permanencia del país en la UE, según fuentes que ayer citaba "The Times". La mayoría de sus ministros considera que hay "pocas esperanzas de que el acuerdo de May reciba la aprobación del Parlamento", apunta el diario británico.

Las fuentes del periódico describen un gabinete de ministros completamente fragmentado en múltiples frentes. Uno de ellos, el liderado por el ministro de Finanzas, Philip Hammond, es el que más se está acercando a la posibilidad de recomendar un nuevo plebiscito, aunque mantiene que esa sería la última opción, cuando "todas las demás fueran agotadas".

Sea como fuere, las fuentes del "Times" consideran casi imposible que May pueda conseguir mejoras adicionales a lo ya pactado, por lo que la primera ministra ya está anticipando que el Parlamento derribe su plan para devolver la pelota a Bruselas. "May perdería, pero al menos los eurodiputados se verían obligados a enfrentarse a las opciones disponibles: ningún acuerdo, un acuerdo al estilo de Noruega, por el que Reino Unido se incorporaría a la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) como vínculo secundario con la UE, o bien el segundo referéndum".