El movimiento de los "chalecos amarillos", que nació en Francia por la subida del precio de la gasolina, va camino de adquirir rango de protesta general por la pérdida del poder adquisitivo y los impuestos. Un estudio del Observatorio francés de Coyunturas Económicas confirma la consistencia de las quejas de los "chalecos amarillos": el ingreso anual medio de un hogar francés retrocedió 440 euros entre 2008 y 2016. "El problema es que antes de la crisis teníamos un aumento pero desde 2008 hay una ruptura. Y el nivel de vida medio por hogar no ha vuelto a su nivel anterior", explica un experto.