Florida, uno de los estados electoralmente más indecisos de Estados Unidos, hace honor a esa tradición con el segundo recuento de votos tras las elecciones del pasado 6 de noviembre, que comenzó ayer manualmente para determinar un escaño al Senado federal y otros cuatro cargos estatales.

Así como el primer recuento, mecánico, que terminó el jueves sin despejar los nombres de cinco ganadores, el manual está sometido a las demandas judiciales del senador demócrata Bill Nelson, que busca la reelección, y retos legales de su contendiente, el republicano Rick Scott, actual gobernador de Florida.

Los procesos judiciales, en el caso de Nelson, están encaminados principalmente a contar el mayor número de papeletas, como aquellas con firmas que no concuerdan con las registradas, y verificar si hubo errores que evitaron el registro del voto por el Senado en el condado de Broward, un bastión demócrata.

El republicano Scott, inicialmente proclamado vencedor por un margen de 12.603 votos (0,15%), está en contra de un segundo recuento e insta a Nelson a aceptar los resultados y "respetar la voluntad de los votantes".

Decisión judicial

La Casa Blanca anunció ayer que devolverá temporalmente las credenciales al periodista de la cadena CNN Jim Acosta, a quien le fueron retiradas tras un enfrentamiento verbal con el presidente, Donald Trump, en el que supuestamente agredió a una becaria. La decisión llega tras el veredicto de un juez.

La cadena de televisión y el periodista presentaron una demanda ante un tribunal contra Trump y varios miembros de su equipo, al considerar que la retirada de los permisos de acceso a Acosta violaba dos enmiendas constitucionales, entre ellas la que consagra la libertad de prensa.

El juez Timothy J. Kelly dictaminó ayer que, hasta que concluya el proceso, la Casa Blanca debe restituir los permisos retirados a Acosta. La Casa Blanca implantará "normas y procesos para garantizar ruedas de prensa justas y ordenadas en el futuro", según su portavoz.