El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, dimitió ayer en protesta por la aceptación del Gobierno de la tregua en Gaza ofrecida por las facciones palestinas, que consideró una "sumisión al terror", y exigió convocar inmediatamente elecciones anticipadas.

"No puedo seguir en mi cargo de ministro de Defensa, no puedo mirar a los ojos de las familias del sur que viven en manos de Hamás (...) Israel Beitenu se retira inmediatamente de la coalición", dijo el ya exministro.

Fuentes del Likud, que lidera el primer ministro Benjamín Netanyahu, declararon que éste se hará cargo de Defensa y aseguraron que "no hay necesidad de celebrar elecciones en este momento con problemas de seguridad".

La continuidad del Gobierno es posible, ya que la salida de Lieberman de la coalición deja aún a esta con una escasa mayoría de 61 diputados en una Cámara de 120 escaños.

"Lo que pasó ayer (por el martes) frente a Hamás (aceptar la tregua) es rendirse al terror, no hay otro nombre para eso". Y añadió: "No hay ningún motivo para que los terroristas de Hamás se sigan sintiendo tan cómodos y haciendo lo que quieran".