Florida anunció ayer que, tras recibir la contabilidad final de votos de los 67 condados del Estado, tres contiendas, entre ellas las de senador federal y gobernador, deberán ir a un recuento. Será necesario un recuento para elegir senador entre el republicano Rick Scott y el demócrata Bill Nelson, quien aspira a la reelección y se halla un 0,15% por debajo.

Con 8.184.631 millones de votos contabilizados, y tras la entrega del conteo por parte de los condados de Broward y Palm Beach, de tendencia demócrata, la ventaja de Scott, actual gobernador estatal, sobre Nelson se ha reducido a 12.562 papeletas.

La ley de Florida establece la obligatoriedad de volver a contar todos los votos cuando la diferencia entre dos candidatos es de 0,50 puntos o menos al finalizar el escrutinio, e incluso obliga a contarlos manualmente si es de 0,25 puntos o menos.

Es por ello que no se descarta un recuento manual en la disputada contienda por un escaño en el Senado, que esta semana motivó un cruce de demandas judiciales interpuestas por ambos candidatos, así como en la elección para gobernador estatal.

La noche del martes, cuando se celebraron las elecciones de medio mandato, el alcalde de Tallahasse, Andrew Gillum, reconoció su derrota en la carrera hacia la Gobernación estatal ante su principal rival, el excongresista republicano Ron DeSantis, quien hasta ese momento lo aventajaba por más de 80.000 votos.

No obstante, según los resultados publicados ayer, esa diferencia entre ambos se ha estrechado hasta 33.584 votos, es decir a 0,41%, por lo que es obligatorio un recuento, aunque no especifica que vaya a ser manual.

La elección del comisionado de Agricultura irá también a un nuevo recuento.