El ministro británico de Transporte, Jo Johnson, hermano del exministro de Exteriores Boris Johnson, dimitió ayer con el argumento de que el acuerdo que Bruselas y la primera ministra, Theresa May, "ultiman" sería "un terrible error", al presentar al país una elección entre "dos opciones profundamente poco atractivas: el vasallaje o el caos".

Jo Johnson, que a diferencia de su hermano defendió la permanencia en la UE en el referéndum de junio de 2016, apuesta ahora por que se convoque un segundo plebiscito. "Lo que se está proponiendo no será nada parecido a lo que se prometió hace dos años", cuando el 51,9% de los británicos votaron "sí" a la salida de la UE.

El "tory" cree llegado el momento de dejar que los ciudadanos vuelvan a votar para "confirmar la decisión de abandonar la Unión Europea" y, si vuelven a elegir esa opción, "darles a ellos la última palabra" sobre si es conveniente salir con el pacto que quiere firmar May o bien romper con la UE sin un acuerdo.

Para Johnson, los términos de salida que espera sellar la jefa de Gobierno en los próximos días dejarán al Reino Unido "económicamente debilitado" y "sin nada que decir sobre las normas comunitarias que deberá seguir". A su juicio, ese escenario provocará "años de incertidumbre" para las empresas británicas.

La "segunda opción" a la vista, abandonar la UE el próximo marzo sin un acuerdo, infligiría "un indecible daño" al país, agregó Johnson, que considera un "fallo de las autoridades británica" haber llegado a un punto en el que se debe elegir entre "dos opciones profundamente poco atractivas".

El partido norirlandés DUP, que sostiene a May en el Parlamento, teme que la "premier" haya aceptado aislar al Ulster del resto del Reino Unido (Inglaterra, Gales y Escocia), situando la barrera comercial entre territorio británico y territorio de la UE en el mar de Irlanda, a fin de evitar una frontera terrestre en la isla.