El Gobierno austríaco investiga si un coronel ya retirado espió para Rusia durante dos décadas y advirtió que si se confirma esa sospecha, no ayudará a mejorar las relaciones entre la UE y Rusia.

"Existe la sospecha en Austria de que un coronel retirado del Ejército austríaco trabajó con un servicio de inteligencia ruso y lo ayudó durante muchos años", informó en rueda de prensa el canciller austríaco, Sebastian Kurz, según el cual el envío de información comenzó en la década de 1990 y se prolongó hasta este año.

El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores protestó ante el embajador austríaco, Johannes Eigner, alegando que Viena no tiene "prueba alguna" de sus acusaciones.