La investigación de la trama rusa corre peligro por la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de fulminar al fiscal general, Jeff Sessions, que se inhibió de las pesquisas en marzo de 2017, y sustituirle por quien hasta este miércoles fue su jefe de gabinete, Matthew Whitaker, un conocido detractor de la investigación que dirige Robert Mueller, que ya condenó el año pasado advirtiendo que estaba "peligrosamente cerca de cruzar" una "línea roja".

La conclusión de los principales medios norteamericanos es que Trump ha nombrado a un crítico del fiscal especial Mueller para poder supervisar su trabajo, acotándolo o incluso cerrando la indagatoria. Y no solo eso: antes de su entrada en el Departamento de Justicia, Whitaker se mostró abiertamente hostil con Mueller.

Según el "New York Times", Whitaker ha maniobrado para trabar una cercana relación con la Casa Blanca y colocarse en posición de sustituir a Sessions, aprovechando que la relación entre éste y Trump se quebró cuando el primero se inhibió de la investigación al airearse sus contactos con el embajador ruso durante la campaña electoral.

La relación se rompió definitivamente cuando, en mayo de 2017, la decisión de nombrar un fiscal especial para investigar la trama rusa correspondió al "número dos" de Justicia, Rod Rosenstein, con quien Trump mantiene relaciones igual de malas que con Sessions. Con el nombramiento de Whitaker como fiscal general en funciones, Trump podría desembarazarse también de Rosenstein, lo que no ha hecho hasta ahora para evitar la acusación de obstrucción a la justicia.

La destitución del otrora alabado Sessions llega, además, tras perder los republicanos el control de la Cámara de Representantes. Los demócratas amenazan con reabrir las investigaciones sobre Trump y su gestión, dentro y fuera de la Casa Blanca, valiéndose de la reconquistada mayoría absoluta. "Si hacen eso, será la guerra", amenazó el miércoles el magnate, añadiendo: "Si eso ocurre (y me investigan), vamos a hacer lo mismo (contra los demócratas desde el Senado), y el Gobierno se paralizará, y les echaré la culpa. Y eso probablemente será mejor para mí políticamente. Creo que sería extremadamente bueno para mí políticamente, porque creo que soy mejor que ellos en ese juego".

Pero los demócratas advierten que la sustitución de Sessions por Whitaker, aunque sea en funciones, sitúa al país "al borde" de una crisis constitucional, lo que el entorno de Trump niega.

Paralelamente, el Departamento de Estado anunció anoche sanciones a tres individuos y nueve entidades, procedentes de Rusia y Ucrania, por respaldar mediante "inversiones privadas y proyectos de privatización" la anexión rusa de la península de Crimea en marzo de 2014.