La investigación del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, de 60 años, muerto por agentes de ese país en el consulado de Arabia en Estambul el pasado día 2, sigue arrojando nuevas pistas. De acuerdo con un vídeo difundido ayer por la cadena televisiva estadounidense CNN, Riad intentó ocultar los hechos haciendo salir del consulado, en el que Khashoggi había entrado por su propio pie, a una persona vestida con sus ropas que fue grabada por cámaras de seguridad. Se supone que, justo antes, Khashoggi había sido asesinado y descuartizado por un grupo de quince agentes saudíes que incluía un forense.

"Estamos ante una situación salvajemente planificada y ante el consiguiente despliegue de esfuerzos para disimular" el asesinato, declaró en Ankara un portavoz del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del presidente turco Recep Tayyip Erdogan. El líder turco anunció el domingo que hoy, martes, se sabrá "toda la verdad" sobre el caso. Las autoridades turcas insisten, con todo, en que pretenden esclarecer un asesinato, no poner en entredicho sus relaciones con Arabia Saudí, "un país, importante, hermano y amigo".

Según la prensa turca, los agentes que asesinaron al periodista viajaron exprofeso a Estambul y forman parte del círculo de seguridad del príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, con cuya oficina se pusieron en contacto por teléfono varias veces desde el consulado. Arabia Saudí, que en un principio aseguró que Khashoggi había salido de la legación, admitió la pasada semana su muerte, que atribuye a "una pelea".

El tono de las reacciones internacionales se está endureciendo con el paso de los días. Reino Unido y Francia exigieron ayer "toda la verdad", mientras que el presidente de EE UU, Donald Trump, aseguró no estar satisfecho con las explicaciones y el Pentágono no descartó que los lazos militares bilaterales queden afectados.

"El presidente de EE.UU. no ha tomado ninguna decisión, pero (nuestra relación militar) ciertamente sería una de esas cosas que se verían afectadas por la decisión del presidente (Donald Trump) en materia de política exterior en relación con Arabia Saudí", admitió el coronel Robert Manning, portavoz del PentágonManning durante una rueda de prensa en la sede del Departamento de Defensa.

Alemania, que el domingo suspendió su venta de armas a Arabia Saudí, presionó ayer a España y al resto de los socios comunitarios para que la imiten. Sin embargo, el Gobierno español está optando por la prudencia. El ministro de Exteriores, Josep Borrell, prefirió no pronunciarse, en espera de que mañana, miércoles, el presidente Sánchez explique la actitud española en el Congreso.