Las autoridades sanitarias de Escocia descartaron hoy que exista riesgo para la salud humana, tras confirmarse un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB), conocida popularmente como enfermedad de las "vacas locas", en una granja de la región nororiental de Aberdeenshire.

El Ministerio de Economía Rural de la provincia británica informó de que el animal enfermo no ingresó en la cadena alimentaria y señaló que se trataba de un caso de "EEB clásico" que no representa una amenaza para la salud de las personas. Indicó que la descendencia de la vaca afectada está siendo identificada y será sacrificada.

El ejemplar infectado, que pertenece a una explotación de la pequeña localidad de Huntly, se detectó como parte de las inspecciones rutinarias que se realizan a todos los animales mayores de cuatro años que mueren en las granjas.

"Si bien es importante enfatizar que este es un procedimiento estándar hasta que tengamos una comprensión clara del origen de la enfermedad, es una prueba más de que nuestro sistema de vigilancia para detectar este tipo de enfermedades está funcionando", dijo el ministro escocés de Economía Rural, Fergus Ewing.

Su departamento ha activado un plan que incluye la prohibición de movimiento de ganado en la granja afectada como medida de precaución y es la Agencia de Salud Animal y Vegetal la que lleva a cabo la investigación para determinar la fuente de este brote.

También como medida de prevención, la jefa de la Oficina Pública de Veterinaria, Sheila Voas, instó a "cualquier agricultor que tenga preocupaciones" sobre el posible contagio de sus animales a que "busque inmediatamente asesoramiento veterinario".

Este caso es el primero que se descubre en Escocia en diez años, si bien desde 2011 se han producido dieciséis episodios de esta enfermedad en el Reino Unido, el último de los cuales, en 2015, afectó a una granja de Carmarthenshire, en Gales.

La EBB es una patología degenerativa del sistema nervioso central de los bovinos que se caracteriza por la aparición de una serie de alteraciones que concluyen con la muerte.

Estos animales pueden trasmitirlo a los humanos, dando lugar a una variedad del síndrome de Creutzfeldt-Jakob, una afección neurológica.