Francia decidió ayer investigar la desaparición del presidente de Interpol, el chino Meng Hongwei, tras llegar a su país a finales de septiembre, momento en el que según la prensa china fue retenido por las autoridades. El rastro de Meng se perdió el 29 de septiembre, cuando embarcó en un avión con destino a su país, y su familia no tiene noticias desde entonces de su paradero. La prensa de Hong Kong aseguró que este antiguo miembro del Gobierno chino estaba siendo investigado en ese país y puede haber sido víctima de una purga interna del régimen. Interpol se limitó a indicar, en una escueta declaración, que es un asunto que compete a las autoridades de Francia y China, y que la continuidad de su misión está garantizada.