El Gobierno alemán decidió ayer cesar al polémico jefe de los servicios secretos interiores, Hans-Georg Maassen, quien puso en duda la autenticidad de un vídeo con escenas de una cacería de inmigrantes por ultraderechistas. La agresión se produjo tras la muerte de un alemán, a finales de agosto, supuestamente a manos de tres refugiados en la ciudad de Chemnitz (exRDA).