El Gobierno venezolano anunció ayer que denunciará ante la ONU al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por supuestamente promover una intervención militar en el país caribeño que atraviesa por una severa crisis económica que ha forzado a emigrar, en condiciones muy precarias, a cientos de miles de venezolanos.

La vicepresidenta, Delcy Rodríguez, cree que la estabilidad de América Latina está "seriamente amenazada por la demencial actuación de quien usurpa de forma desviada y abusiva la secretaría general de la OEA".

Almagro acusó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de someter a su pueblo a la "represión" del "hambre y la miseria", al "negarse a aceptar la ayuda humanitaria cuando está en medio de una crisis humanitaria".

Orden democrático

Sin embargo, el Grupo de Lima, integrado por una docena de países latinoamericanos que consideran roto el orden democrático en Venezuela, rechazaron ayer una acción militar para derrocar al régimen chavista.

Abogaron así por "una salida pacífica y negociada" para restaurar la democracia en Venezuela y superar la "grave crisis política, económica, social y humanitaria, pero instaron a Maduro a "poner fin a las violaciones a los derechos humanos y asumir su responsabilidad por la grave crisis que hoy vive Venezuela".