La Justicia de Zimbabue confirmó este viernes el triunfo de Emmerson Mangagwa en las últimas elecciones presidenciales y desestimó, por falta de pruebas, las acusaciones de fraude que llevaron a la oposición a apelar los resultados.

"No hay pruebas de que ocurrieran realmente estas irregularidades y, por tanto, no hay razón para que esta corte vaya más allá sobre cómo estas irregularidades pudieron afectar al resultado electoral", indicó hoy el juez Luke Malaba, presidente del Tribunal Constitucional, al leer el dictamen.

"Por tanto, la solicitud se rechaza (...). Emmerson Dambudzo Mnangagwa es debidamente declarado el ganador de las elecciones celebradas el 30 de julio", concluyó.

Después de 14 días de deliberaciones y de recolección de testimonios de las partes, la máxima corte zimbabuense consideró por unanimidad que la principal coalición opositora, el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), fracasó en su intento de probar que hubo "robo" y "fraude" para evitar el triunfo de su candidato, Nelson Chamisa.

Según los resultados oficiales publicados por la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC), Mnangagwa obtuvo un 50,6 % de los votos (porcentaje revisado, ya que inicialmente se le asignó un 50,8 %), mientras que Chamisa obtuvo el 44,3 %.

Mnangagwa recibió apoyo mayoritario en las zonas rurales mientras que Chamisa se impuso en las grandes ciudades.

Entre las supuestas irregularidades electorales expuestas por el MDC aparecían discrepancias en las cifras, 16 colegios con resultados idénticos y patrones sospechosos de voto en al menos dos provincias.

"No es materia de la Corte decidir las elecciones, sino de la población", enfatizó el presidente del Constitucional tras recordar que hacen falta bases muy sólidas para poner en cuestión la legitimidad de unos comicios.

Tras conocerse el dictamen, que ya es inapelable, el MDC manifestó en un comunicado que recibe la decisión con "gran pesar" pero que "respeta" el imperio de la ley y, por tanto, la decisión del tribunal.

No obstante, señaló también que es su misión asegurar que la "soberanía" del pueblo "es protegida y garantizada" por todas las vías constitucionalmente permitidas.

Posteriormente se pronunció el propio Chamisa en su cuenta de Twitter.

"Oigo vuestros llantos y siento vuestro dolor. Sé que os sentís engañados pero tened valor, vuestra victoria no está perdida. Vuestra voluntad es sagrada y os escucharemos en el camino de la paz y la acción para rescatar a nuestro hermoso Zimbabue de las garras de la pobreza, la corrupción y la deshonestidad", escribió.

Los seguidores del MDC aún consideran a su líder como el auténtico ganador y sostienen que el oficialismo había manipulado los resultados.

Tensiones

Aunque la jornada de la votación transcurrió en paz, los días posteriores estuvieron cargados de tensiones ya que Chamisa se consideró públicamente ganador incluso desde antes de que se dieran a conocer los resultados.

Hasta seis personas murieron en la capital, Harare, en violentos disturbios duramente reprimidos por la Policía y el Ejército.

La emisión del veredicto de este viernes, que es definitivo, y el comunicado del MDC no ha disipado los temores de que se desencadenen nuevos incidentes.

Por su parte, Mnangagwa llamó con énfasis a la "paz" y a la "unidad" en su primer mensaje tras conocerse el dictamen y aseguró que sus puertas están abiertas para Chamisa.

"Reitero mi llamada a la paz y la unidad por encima de todo. Nelson Chamisa, mi puerta está abierta y mis brazos están extendidos, somos una nación y debemos poner a nuestra nación primero. Pongamos nuestras diferencias detrás de nosotros. Es tiempo de avanzar juntos", manifestó en su cuenta de Twitter.

Mangagwa destacó que Zimbabue tiene "tribunales independientes" y que habían prometido respetar su decisión, pero añadió que no están "sorprendidos" por el veredicto final ya que los resultados y el proceso estuvieron en línea con las predicciones estadísticas y con los cálculos de los observadores independientes.

Otros organismos, como la delegación de la Unión Europea en Zimbabue (en representación de todas las embajadas de los Estados miembros), también llamaron a todas las partes a la calma y recordaron que las violaciones de los derechos humanos por motivos políticos son inaceptables.

Estas elecciones fueron las primeras sin Robert Mugabe, quien desempeñó el poder con mano de hierro durante casi cuatro décadas hasta ser forzado a renunciar por un levantamiento militar en noviembre pasado.

Mnangagwa le sustituía en la Presidencia desde entonces y estos comicios debían ser el escaparate, nacional e internacional, para legitimar su poder.

Se espera que la ceremonia de toma de posesión se celebre este domingo.