El ghanés Kofi Annan, primer secretario general subsahariano de la ONU y premio Nobel de la Paz en 2001, falleció ayer en Suiza a los 80 años tras una corta enfermedad. La suya fue una vida de trabajo por la paz y por el desarrollo, una apuesta en la que siempre tuvo muy presente al continente donde nació. Con Annan desaparece la personificación de Naciones Unidas, una figura que encarnaba todo aquello que representa la institución al frente de la cual estuvo casi una década.

Líderes de todo el mundo rindieron tributo a Kofi Annan, que será recordado como un gran secretario general de la ONU (1997-2006) por su "inspiradora" apuesta por la paz. Era, "en muchos sentidos, las Naciones Unidas", afirmó el actual secretario general de la ONU, António Guterres, quien lo considera "referente y guía".

Nada más conocerse su fallecimiento, los mensajes de condolencia fueron continuos por parte de responsables políticos en ejercicio y también de líderes con los que coincidió durante su larga carrera diplomática.

Estadista y humanista

La mayoría recuerda al diplomático africano como un "estadista" cuya labor fue una "inspiración" y un ejemplo para todos y se destacaron su carisma e integridad personal en la defensa del multilateralismo y la paz.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, habló de Annan como un "gran humanista", del que nos queda "su legado para seguir trabajando a favor de la paz, la seguridad y por reforzar la defensa de los derechos humanos". Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, recordaba su "mirada tranquila y resuelta".

Nacido en Kumasi, en el centro de Ghana, en 1938, Annan ingresó en la ONU en 1962 y trabajó en diversas áreas, entre las que destaca la Comisión Económica para África, antes de llegar a liderar la organización.

Annan no fue el primer secretario general africano de la ONU, ya que su predecesor inmediato, Butros Gali, era egipcio. Sin embargo, sí fue la primera persona proveniente del África subsahariana y de raza negra en ocupar el cargo. La Fundación que lleva su nombre recuerda que Annan fue "un hijo de Ghana" y "sintió una responsabilidad especial para con África".

Fundación por la paz

Annan utilizó su Fundación, durante sus últimos años de vida, para trabajar en áreas como el mantenimiento de una paz duradera, la mediación en crisis y su resolución, el apoyo a procesos electorales, la lucha contra el hambre y el impulso del liderazgo joven, con especial énfasis en su continente.

"Estaba especialmente comprometido con el desarrollo africano y se implicó en muchas iniciativas, incluyendo su presidencia del Panel para el Progreso de África y de la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA)", recordaba ayer la organización.