La policía del Condado de Taos, en Nuevo México (Estados Unidos), ha encontrado a once niños en un campamento improvisado en una zona desértica del norte del Estado. Los menores, que vivían en condiciones infrahumanas, habían sido secuestrados por un extremista musulmán que los entrenaba para perpetrar tiroteos en escuelas.Las autoridades encontraron además armas, incluido un rifle AR-15, cuatro pistolas y mucha munición.