La periodista sueca Kim Wall, torturada y descuartizada por el inventor danés Peter Madsen en su submarinoKim WallPeter Madsenen su submarino, será recordada hoy con carreras populares por todo el mundo en el primer aniversario del macabro crimen.

Amigas y colegas de Wall han impulsado quince carreras de ese tipo en doce países, en sitios vinculados a su vida como Trelleborg (localidad sueca donde nació en 1967), Copenhague (su último lugar de residencia y donde murió) y Nueva York, ciudad en la que estudió y desarrolló parte de su carrera periodística.

El dinero de la inscripción será destinado al fondo constituido en su memoria por su familia y amigos y que concede ayudas económicas a mujeres periodistas de espíritu aventurero como Wall. "Ver a cientos de personas correr para honrar la memoria de Kim un año después de su muerte es un modo de homenajear la propia vida y a Kim", ha confesado su madre, Ingrid Wall.

Wall agradeció hoy el apoyo recibido por familiares y amigos, así como por desconocidos, para superar la tragedia que conmocionó hace un año Suecia y Dinamarca y tuvo amplia repercusión internacional.

Un juzgado de Copenhague condenó en abril a Madsen, un popular diseñador de submarinos y cohetes de 47 años, a cadena perpetua al considerarlo culpable de homicidio premeditado, maltrato sexual, trato indecente de cadáver y violación de las leyes marítimas.

El fallo unánime consideró probado que Madsen planeó cometer un crimen en el "Nautilus", su submarino de 18 metros de largo, aunque no pensando en Wall, a la que concedió una entrevista, sino que esta fue una víctima casual de un homicidio "cínico y brutal".

Madsen salió a navegar el 10 de agosto de 2017 por la tarde con Wall, y fue su novio quien, horas después, alertó a las autoridades, que pusieron en marcha un dispositivo de emergencia que acabó al día siguiente, cuando el inventor reapareció solo en el submarino en la bahía de Køge, al sur de Copenhague.

El inventor aseguró inicialmente haberla desembarcado la noche anterior en el puerto, pero ya al día siguiente afirmó que había muerto de forma accidental, una explicación que modificó de nuevo semanas más tarde, cuando los restos mutilados fueron apareciendo tras una intensa búsqueda de las policías sueca y danesa.

Aunque en el juicio negó ser el autor del crimen, Madsen ha admitido de forma implícita su culpabilidad al recurrir solo la duración de la pena y no la cuestión de la culpabilidad, que será dilucidada en un juicio de apelación el próximo mes.

Según confirmó su abogada hoy a varios medios daneses, el inventor fue agredido hace unos días por otro recluso en la prisión de Storstrøm (sureste de Dinamarca), donde cumple condena, y tuvo que recibir atención médica.