Cientos de jornaleros africanos que trabajan en la recolección de tomates en los campos del sur de Italia iniciaron ayer una huelga para reclamar un trato digno, tras la muerte de 16 de ellos en dos accidentes de tráfico. "No somos esclavos, no a la explotación", gritaron a coro los manifestantes, que marcharon desde los campos hasta el centro de la ciudad de Foggia, en Apulia.