El derechista Iván Duque, abogado de 42 años, asumió este martes el poder en Colombia con la promesa de endurecer el acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC alcanzado por su predecesor, Juan Manuel Santos, al tiempo que lanzó una dura advertencia al Gobierno de Nicolás Maduro, sin citarlo. Durante su discurso de investidura, Duque aseguró que buscará "el respaldo internacional" para combatir a las dictaduras en varios países de América Latina, en una alusión tácita pero clara a la situación de Venezuela.

Aunque el nuevo presidente, pupilo del exmandatario y senador Álvaro Uribe, destacó siempre por sus duras críticas hacia el presidente saliente, sí pretende en cambio dar continuidad a la política de Santos con respecto a Venezuela, quien congeló todas las relaciones de Bogotá con Caracas y situó a Colombia en el liderazgo de la campaña internacional para condenar la "dictadura de Maduro" y exigir un cambio pacífico de régimen.

Duque insistió en que durante su mandato planteará cambios "correctivos" en el acuerdo de paz alcanzado por Santos con la guerrilla de las FARC, convertida ahora en partido político. No obstante, mostró un tono más conciliador que en campaña comprometiéndose a respetar los puntos del acuerdo relativos a la inserción social y económica de los guerrilleros.

Al otro lado de la frontera, el Gobierno de Venezuela emprendió ayer una ofensiva contra los supuestos autores intelectuales del presunto atentado contra Maduro del pasado sábado. El presidente venezolano, que presentó las "pruebas" de sus acusaciones, apuntó directamente al exjefe del Parlamento, el exiliado Julio Borges, como responsable del ataque. De hecho, horas después, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó la detención de Borges por su responsabilidad en el atentado. El TSJ anunció "que del análisis de las actas que conforman el proceso (contra Borges) se evidencia que existen elementos que comprometen su responsabilidad en la comisión flagrante" del delito.

"Ni el país ni el mundo te creen la farsa del atentado. Todos sabemos que es un montaje para perseguir y condenar a quienes nos oponemos a tu dictadura", había declarado Borges poco antes desde Bogotá, donde está exiliado.

Maduro también acusó al diputado opositor Juan Requesens, quien fue secuestrado ayer mismo. Se trata sólo del inicio de la ofensiva chavista, ya que la Asamblea Nacional Constituyente, el parlamento oficialista paralelo al controlado por la oposición desde 2015, debatirá de inmediato el levantamiento de la inmunidad parlamentaria a los diputados opositores acusados por Maduro.