La reconquista de Siria por el presidente Asad, con el imprescindible concurso de las tropas rusas, sigue avanzando. Fuentes militares de Moscú anunciaron ayer que el Gobierno de Damasco ha recuperado el control de las tres provincias meridionales del país, Deraa, Quneitra y Sueida, así como la frontera con Jordania.

"Las fuerzas sirias, apoyadas por la aviación rusa, destruyeron completamente a las fuerzas del grupo Estado Islámico (ISIS) y del antiguo Frente al Nusra", vinculado a Al Qaeda, declaró en Moscú un alto responsable del estado mayor ruso. La operación, calificada como "única" por el Kremlin, ha permitido tomar 3.332 kilómetros cuadrados de territorio y el control de 146 localidades, precisó la fuente.

Idleb, próximo objetivo

El siguiente objetivo de Damasco es la reconquista de la provincia norteña de Idleb, fronteriza con Turquía, último bastión de los rebeldes armados y de los grupos yihadistas. Sin embargo, Moscú debe negociar previamente con Ankara para que retire las tropas allí desplegadas. Al menos cuatro grupos rebeldes han concentrado sus efectivos en Idleb para hacer frente a la ofensiva.

Mientras, Israel amenazó ayer a Irán con una respuesta militar si bloquea el estrecho de Bab El Mandeb, que da acceso al mar Rojo. La amenaza llega tras un ataque de los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, a dos petroleros saudíes. Este estrecho, una de las vías marítimas más concurridas del mundo, es vital para la entrega de petróleo a los países del golfo Pérsico.