Nicaragua podría enfrentarse en los próximos días a la creación de una "comisión especial" en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) o a la congelación de préstamos desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), informaron ayer fuentes diplomáticas. Estas son dos de las acciones que están considerando ocho de los 34 países que son miembros activos de la OEA: Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, Chile, Perú, Brasil y Argentina.

Por el momento, la opción que más fuerza ha ganado es la creación de una "comisión especial" que dependería del consejo permanente de la OEA y que daría seguimiento a la crisis en Nicaragua. Si se da el visto bueno a su creación, la comisión podría llegar a designar una misión para que visite Nicaragua; lo que necesitaría el consentimiento del presidente Ortega, cada vez más crítico con la OEA.

La otra alternativa es incrementar la presión económica contra Ortega mediante el bloqueo de préstamos BID, que actualmente tiene una cartera activa de 535 millones de euros para Nicaragua. La última vez que el BID congeló temporalmente los fondos a un país fue en 2009, después del golpe de Estado en Honduras que depuso a Manuel Zelaya.