Un total de 430 rebeldes y civiles a bordo de nueve autobuses y dos ambulancias han salido hoy de la ciudad siria de Deraa (sur), en la primera tanda de refugiados que abandona la localidad tras el acuerdo alcanzado el pasado día 6 entre el Gobierno y los insurgentes.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos indicó que en las próximas horas se unirán más autobuses a esta caravana, que trasladará a alrededor de 1.400 civiles e insurgentes a la provincia de Idleb, en el norte del país y controlada en su mayoría por facciones rebeldes e islamistas.

Esta ONG agregó que las fuerzas del régimen sirio están llevando a cabo una operación de búsqueda de armas y un registro de los nombres de aquellos que abandonen la urbe.

Según la agencia de noticias oficial siria, SANA, el proceso de evacuación de los "terroristas" y sus familias, que rechazaron el acuerdo, se realiza con el fin de "eliminar cualquier tipo de armas en Deraa", así como "el regreso de las instituciones gubernamentales".

La evacuación se produce tras días de dilaciones y después de que los insurgentes hubieran entregado sus armas pesadas y ligeras.