El juez brasileño João Gebran Neto, instructor del "caso Lava Jato" en un tribunal de segunda instancia, revocó ayer la orden de excarcelar "de inmediato" al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que había sido dictada poco antes por otro magistrado, y decidió mantener al exmandatario en prisión, cuando su formación política, el Partido de los Trabajadores (PT), ya hablaba de "victoria de la democracia"

El juez Gebran Neto es uno de los tres magistrados que forman la octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4) de Porto Alegre, corte que condenó a Lula en segunda instancia a doce años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.

La decisión tomada por Gebran Neto bloqueó la orden de otro juez federal de segunda instancia, Rogerio Favreto, que estando de guardia había concedido a Lula un "habeas corpus" solicitado por diputados del PT.

En su auto, Gebran Neto determinó que la Policía Federal de Paraná, en cuya sede está preso Lula desde el pasado 7 de abril, se "abstenga de practicar cualquier acto que modifique la decisión colegiada" de la octava sala del TRF-4. Lo que deja sin efecto la orden de libertad decretada antes por Favreto.

Lula insiste en que presentará su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo octubre, a pesar de que se encuentra virtualmente inhabilitado al haber sido condenado ya en segunda instancia, según estipula la ley electoral brasileña.

Precisamente uno de los argumentos empleados por Favreto en el auto en el que ordenaba excarcelar a Lula es que la prisión impide al exmandatario ejercer sus derechos como precandidato a la Presidencia. El mismo argumento que esgrimían en su recurso los diputados del PT, que agregaban, además, que no había fundamentos para que se le impidiera tomar parte en actos de campaña con vistas a las elecciones presidenciales de octubre.

Entre la decisión de Favreto y la de Gebran Neto, intervino un tercer juez, Sergio Moro, quien condenó al expresidente brasileño en primera instancia por corrupción, cuestionando la competencia de Favreto para excarcelar a Lula.

En un auto, Moro consideró que el juez federal de guardia era "absolutamente incompetente" para ordenar la liberación del expresidente, después de que el TRF-4 le condenara en segunda instancia y la Corte Suprema votara a favor de su arresto para el cumplimiento de la pena.

Para acabar de complicar las cosas, anoche, al cierre de esta edición, Favreto volvió a la carga y se reafirmó, en un nuevo auto, en su decisión de ordenar la liberación "inmediata" de Lula. Pero esta vez ordenando que la excarcelación de produjera en el plazo de una hora.

Lula está preso en la sede de la Policía Federal de Paraná por haber recibido un apartamento de la constructora OAS a cambio de ofrecer beneficios con contratos en la petrolera estatal Petrobras. Ante la sede policial se apostaban ayer cientos de sus seguidores.