El tráfico en el aeropuerto holandés de Eindhoven vio afectado el lunes a la noche después de que existiera una amenaza de bomba en un avión que iba a despegar con destino a Edimburgo (R.Unido), informó la Policía Militar holandesa.

El avión, de la compañía Ryanair, estaba en la pista dispuesto para despegar cuando se encontró una carta con un texto amenazante, por lo que el aparato regresó a la terminal y fue desalojado.

Miembros de la Policía Militar con perros especializados en la búsqueda de explosivos estuvieron casi una hora en el interior del avión investigando lo sucedido, pero no encontraron nada reseñable, informó el cuerpo policial en su cuenta de Twitter.

Las salidas desde el aeropuerto han sufrido retrasos de hasta casi dos horas, ya que las aeronaves se han visto obligadas a permanecer en la pista de aterrizaje con pasajeros en su interior, a la espera de recibir la autorización para despegar.

Al mismo tiempo, tres aviones que tenían previsto aterrizar en Eindhoven, uno de ellos procedente de Barcelona, han sido desviados a otros destinos, según la página web del propio aeropuerto.

La compañía Ryanair hizo pública un comunicado tras el incidente del lunes aclarando lo sucedido y pidiendo disculpas a los afectados:

"El vuelo de Eindhoven a Edimburgo del 9 de julio se retrasó antes de su despegue debido a una falsa alerta de seguridad. La policía local llevó a cabo una inspección de seguridad y dio el visto bueno para volver a poner en servicio el avión. Poco después, el aeropuerto reabrió, sin embargo, debido al toque de queda nocturno, el vuelo tuvo que retrasarse hasta la mañana siguiente. Los clientes recibieron alojamiento y vales de comidas y refrescos, y despegarán de Edimburgo a lo largo de esta mañana. Ryanair ha transmitido sus más sinceras disculpas a todos los clientes afectados por este retraso".