El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), que integra la coalición de Gobierno en Alemania, rechazó ayer parte del acuerdo sobre inmigración alcanzado 'in extremis' por la canciller, Angela Merkel, con su otro socio de gobierno, la bávara Unión Socialcristiana (CSU). En una intervención en el Bundestag en el debate parlamentario sobre los Presupuestos, la presidenta de los socialdemócratas, Andrea Nahles, rechazó "la creación de centros cerrados para refugiados", en referencia a los denominados "centros de tránsito" cuya apertura está prevista en el acuerdo que este lunes sellaron Merkel y su ministro del Interior y líder de la CSU, Horst Seehofer.

Estos centros, cuyo funcionamiento empezó a detallar ayer la canciller alemana, constituyen la base del acuerdo alcanzado con la CSU. Se instalarán en la frontera bávara con Austria y en ellos se dirimirá en un plazo de "48 horas", periodo máximo de detención que permite la Constitución, el futuro de los solicitantes de asilo que lleguen a territorio alemán.

Los socialdemócratas mantienen así la misma postura que adoptaron en 2015 -año del estallido de la crisis migratoria-, cuando ya rechazaron la creación de este tipo de centros. "Con nosotros, no va a haber campos cerrados", sentenció Nahles tras la celebración de una reunión extraordinaria con el grupo parlamentario del SPD.

Los socialdemócratas también criticaron la falta de claridad en lo que respecta a las condiciones del acuerdo alcanzado entre el partido de Merkel, la CDU, y sus socios bávaros, puesto que contempla unos acuerdos de devolución de inmigrantes con terceros países que aún no existen.

Por otra parte, el SPD resaltó que, además de poner en marcha medidas para reducir la inmigración ilegal, es necesaria una nueva ley de inmigración que aclare el camino que deben seguir quienes quieran entrar legalmente en Alemania en busca de trabajo.

Con la creación de los denominados "centros de tránsito", Seehofer pretende hacer frente al auge de la formación ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD), cuyo ascenso pone en riesgo la mayoría absoluta que la CSU ostenta actualmente en el Estado de Baviera, donde el próximo mes de octubre se celebrarán elecciones regionales.

Entre tanto, y para aclarar aquellos términos del acuerdo alcanzado por el Ejecutivo alemán que afectan a Austria, país al que se expulsaría a los demandantes de asilo con solicitudes presentadas en otros países comunitarios, Seehofer se reunirá hoy en Viena con el canciller austríaco, Sebastian Kurz, y su ministro del Interior, Herbert Kickl.

Ayer, la ministra Exteriores de la república alpina, Karin Kneissl, resaltó la "sorpresa" con la que recibieron el acuerdo de Merkel y Seehofer. No obstante, Kurz ya advirtió el pasado martes que no aceptará acuerdos que dañen los intereses de su país.