Un cachorro al que amputaron las cuatro extremidades en Turquía, y que murió dos días después de ser encontrado en un bosque, se ha convertido todo un símbolo en el país. Hasta el presidente Recep Tayyip Erdogan ha tenido que intervenir a pocos días de las elecciones parlamentarias.

La imagen del perro ha conseguido abrir el debate sobre el maltrato animal en Turquía. Las protestas se han sucedido en todo el país pidiendo el endurecimiento de las leyes, es decir, penas de cárcel y castigos más duros que los que hay ahora. Las autoridades han detenido a un hombre por la amputación de las extremidades del cachorro, aunque no se conocen más detalles.

Los ciudadanos turcos están llamados a las urnas este domingo para unas elecciones presidenciales y parlamentarias que consolidarán el cambio del sistema político en Turquía, que pasa a tener un régimen presidencialista en el que el jefe del Estado asume la mayoría de las competencias ejecutivas.

"Nuestro Señor nos confía a nuestros amigos los animales. Vamos a mantenerlos, a protegerlo", publicó Erdogan junto a una foto de su perro Çiko.

Nuestros amigos animales son confiados a nosotros por nuestro Señor. Vamos a mantenerlos, protegerlos.

Los sondeos sugieren que el partido del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, podría llegar a perder la mayoría parlamentaria y que el mandatario necesitaría una segunda vuelta para imponerse en los comicios.