El candidato del partido uribista Centro Democrático, Iván Duque, acariciaba ayer la presidencia de Colombia con más de 8,7 millones de votos cuando se habían contabilizado el 84,5% de las mesas -al cierre de esta edición-, según la Registraduría Nacional del Estado Civil.

El boletín número 7 de la entidad otorgaba a Duque 8.703.640 votos, equivalentes al 54,76%, mientras que su rival, el izquierdista Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana, recibía 6.532.713 sufragios (41,10%).

La votación parcial de Duque ya supera en un millón la que obtuvo en la primera vuelta, el pasado 27 de mayo, cuando consiguió algo más de 7,5 millones de votos. Por primera vez en décadas, Colombia elegía ayer presidente entre un candidato de izquierda y uno de derecha, en un duelo determinante para el futuro de los pactos de paz con la guerrilla de las FARC, que buscan acabar con medio siglo de guerra. Hasta ahora, el prolongado conflicto con las guerrillas izquierdistas había reducido a un duelo entre derechas los comicios presidenciales en la cuarta economía de América Latina.

"Son elecciones trascendentales", afirmó al votar Juan Manuel Santos, el impopular presidente que dejará el poder en agosto. En efecto, mientras que Petro se propone construir la paz a partir de lo pactado, Duque pretende introducir cambios en los acuerdos, tanto respecto a la suerte judicial de los guerrilleros como a la participación en el juego político de las antiguas FARC.

Duque auguró "un gran proyecto contra el delito y en particular contra la corrupción", tras votar en compañía de sus tres hijos en el Instituto Pedagógico de Bogotá. A los empresarios les aseguró que promoverá el desarrollo de la industria y que acompañará a los pequeños, medianos y grandes empresarios.

En cuanto a Petro, que también votó en Bogotá, hizo un llamamiento por el cambio para lograr una Colombia "de oportunidades, libre de odios, de violencia y de corrupción".