El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, declaró ayer un alto el fuego unilateral e indefinido con los talibanes. Ghani puso sobre la mesa una posibilidad de amnistía por la que los talibanes merecedores de la misma podrían recibir "las mismas asistencias y beneficios que el resto de los civiles".

Asimismo, anunció la liberación de 46 presos talibanes con motivo de la festividad del Eid al Fitr, que marca el final del Ramadán. El presidente afgano pidió a los talibanes que acepten esta prórroga del alto el fuego limitado vigente, al tiempo que agradeció a los ulemas afganos su mediación en las conversaciones.

En espera de la respuesta talibán, el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS) intentó torpedear el proceso con un nuevo atentado. Al menos veinte personas murieron y otras dieciséis resultaron heridas hoy en un atentado suicida contra un grupo de talibanes y civiles reunidos para celebrar el alto el fuego en la provincia de Nangarhar, en el este del país.