Los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte, Donald Trump y Kim Jong Un se preparaban para una cumbre sin precedentes hoy martes en Singapur en pos de superar la crisis desatada por el desarollo de armamento nuclear norcoreano.

Pero mientras el mundo mantiene su atención fija en este encuentro clave, Kim -líder del país más aislado del mundo- aprovechó una de sus raras salidas al extranjero para realizar una visita nocturna por la capitalista y ultramoderna ciudad-Estado.

Horas antes Trump, durante un almuerzo con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, se había mostrado confiado en lograr una solución a la crisis. "Creo que todo va a andar bien", declaró.

El encuentro entre Trump y Kim está previsto en un lujoso hotel de la ciudad Estado a partir de las 09h00 locales (01h00 GMT).

La víspera de la reunión, el equipo diplomático de Trump se abocó a dar una imagen alentadora de las negociaciones, sin que la parte norcoreana expresara la menor palabra de los contactos.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, personaje central en este acercamiento y que se reunió dos veces con Kim Jong Un, aseguró que las discusiones avanzaron "rápidamente" en las últimas horas.

"Soy muy optimista en cuanto a las posibilidades de éxito", dijo en una conferencia de prensa.

Sin dar muchos detalles destacó únicamente que Estados Unidos está dispuesto a aportar a Corea del Norte "garantías de seguridad únicas, diferentes" de las propuestas hasta ahora, a cambio de una desnuclearización "completa, comprobable e irreversible".

El arsenal nuclear de Pyongyang, que le ha valido varias tandas de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU y amenazas de acciones militares del gobierno de Trump, será el eje central de la reunión.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in expresó su confianza en el encuentro de hoy, aunque pidió paciencia.

"Aunque el diálogo comience bien, se necesitará probablemente un diálogo de largo plazo, que puede tomar un año, dos, o incluso más para resolver todos los temas que hay sobre la mesa", entre ellos la desnuclearización, subrayó.

Mientras, el muy custodiado líder norcoreano Kim Jong Un se salió ayer de la rutina de los preparativos de la cumbre para dar un paseo nocturno por la zona costera de Singapur y posó para un selfi con el ministro de Relaciones Exteriores de la ciudad Estado.

La fotografía del grupo cuando visitaba varios sitios importantes, unas 12 horas antes de la cumbre entre Kim y el presidente estadounidense Donald Trump, puesta en la red por Vivian Balakrishnan, es la primera imagen pública de ese tipo que se conoce del líder norcoreano.

El ministro Balakrishnan tuiteó una fotografía suya con el líder norcoreano y el ministro de Educación de la ciudad Estado. "#Jalanjalan," escribió, una forma coloquial que significa "ir de paseo".

Algunos comentaristas de la red aprobaron. "Muy tierno", dijo uno. Otros se expresaron de diversas maneras.

Corea del Norte es acusada de amplias violaciones de los derechos humanos, por lo que el usuario de la red @huangyonghua preguntó a Balakrishnan: "¿Vale la pena tomarse una foto con un tirano? ¡Qué vergüenza para usted!"

Muchos usuarios consideran que es la primera vez que se ve un selfi público de Kim.