La violenta erupción del volcán de Fuego, el pasado día 3, que ya ha causado 110 muertos, mantiene en alerta máxima a Guatemala porque se resiste a volver a la calma, y las brigadas de rescate reanudaron ayer la búsqueda de más víctimas. El volcán, situado a 50 kilómetros al oeste de la capital de Guatemala, amaneció ayer domingo con hasta nueve explosiones por hora.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología el volcán, de 3.763 metros de altura, que en los últimos días ha generado lahares y flujos piroclásticos, también mantiene gruesas columnas de humo que alcanzan 4.800 metros sobre el nivel del mar.