El Gobierno de EE UU transferirá a cerca de 1.600 indocumentados a cárceles federales por falta de espacio en los centros de detención para inmigrantes, según informaron ayer las autoridades migratorias estadounidenses.

El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) anunció que el "actual incremento de cruces fronterizos ilegales y la puesta en práctica de la política de tolerancia cero del departamento de Justicia" han sido las causantes de la falta de espacio.

Un portavoz del ICE aseguró que la reclusión en cárceles federales se prevé "temporal", hasta que el organismo amplíe su capacidad con la apertura de nuevos centros de detención o hasta que disminuya la ola de cruces fronterizos. Un millar de los 1.600 indocumentados serán transferidos a una cárcel situada en Los Ángeles (California), mientras que al resto serán repartidos en prisiones de Texas, Oregón, estado de Washington y Arizona.