El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reaccionó ayer al anuncio iraní de instalar más centrifugadoras enriquecedoras de uranio asegurando que su Gobierno no permitirá que Teherán se haga con armas nucleares. Netanyahu condenó unas declaraciones del líder supremo de Irán, Ali Jameneí, en las que el domingo calificó a Israel de "tumor maligno" que debe ser y será "eliminado y erradicado".

Las declaraciones del "premier" israelí se contienen en un vídeo difundido por su oficina desde Jerusalén. Netanyahu inició el lunes una gira por Europa para intentar que varíe su posición a favor del tratado nuclear con Irán. Ayer se entrevistó con el presidente francés, Emmanuel Macron, a quien insistió en la necesidad de crear un frente común contra el régimen de Teherán, materializado en una alianza militar específica. El lunes, se entrevistó en Berlín con la canciller Merkel, quien resaltó la solidez de los lazos germano-israelíes pero discrepó respecto a las propuestas hebreas sobre Irán.